El vino y el queso son una combinación clásica que trasciende fronteras y culturas. Ambos productos, con su complejidad y variedad, se complementan de formas sorprendentes, realzando los sabores y creando experiencias gastronómicas únicas. En Gazta-Teka Larraitz, creemos que elegir el vino perfecto para cada queso no es solo un arte, sino una forma de descubrir nuevas texturas, aromas y emociones.

El Arte del Maridaje de Vinos y Quesos 

La clave para un buen maridaje radica en encontrar un equilibrio entre las características del vino y las del queso. Ni uno debe opacar al otro, sino que deben potenciarse mutuamente. Aquí tienes una guía general para encontrar el vino perfecto según el tipo de queso:

Queso fresco con copa de Albariño para un maridaje ligero y refrescante.

Quesos Frescos

– Características: Suaves, cremosos y ligeramente ácidos. 

– Vino ideal: Blancos ligeros y frescos, como Sauvignon Blanc, Verdejo o Albariño. Estos vinos realzan la frescura y limpian el paladar. 

– Ejemplo de maridaje: Mozzarella con un Albariño joven.

Quesos de Pasta Blanda (Camembert, Brie)

– Características: Cremosos, de sabores delicados y un toque terroso. 

– Vino ideal: Espumosos como el Champagne o Cava, que equilibran la cremosidad con su acidez. También los blancos untuosos como Chardonnay. 

– Ejemplo de maridaje: Brie con un Champagne Brut.

Camembert artesanal maridado con Champagne para realzar su cremosidad
Manchego semicurado acompañado de un Tempranillo para un equilibrio perfecto.

Quesos Semicurados (Manchego joven, Gouda)

– Características: Textura firme, sabor suave con notas dulces y salinas. 

– Vino ideal: Tintos jóvenes y afrutados como Tempranillo o Merlot, que complementan las notas dulces del queso. 

– Ejemplo de maridaje: Manchego con un Tempranillo Rioja. 

Quesos Curados (Parmigiano Reggiano, Idiazábal)

– Características: Sabores intensos y salinos, con textura firme y granulosa. 

– Vino ideal: Tintos con cuerpo como Cabernet Sauvignon, Syrah o un Ribera del Duero. También pueden combinar bien con blancos de crianza como un Chardonnay barrica. 

– Ejemplo de maridaje: Idiazábal con un Ribera del Duero Crianza.

Queso Idiazábal y Ribera del Duero Crianza: un maridaje clásico y potente.
Queso azul Roquefort acompañado de un vino Sauternes dulce

Quesos Azules (Roquefort, Cabrales, Gorgonzola)

– Características: Intensos, salados y con un sabor penetrante. 

– Vino ideal: Vinos dulces como Sauternes, Oporto o Tokaji, que contrastan con la salinidad del queso y equilibran su potencia.

– Ejemplo de maridaje: Roquefort con un Sauternes francés.

Consejos Generales para el Maridaje

  1. Equilibrio de Intensidades: Los quesos suaves combinan mejor con vinos ligeros, mientras que los quesos intensos necesitan vinos robustos.
  2. Reglas Regionales: Los quesos y vinos de la misma región suelen maridar perfectamente (ejemplo: Parmigiano Reggiano y Chianti).
  3. Experimentación: No hay reglas estrictas; ¡el mejor maridaje es el que más disfrutes!
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